El gas lacrimogeno atrapa a los luchadores y me recuerda la experiencia
de la adrenalina pasando por la garganta, guerreros que hacen fila en
los bancos, algunas veces en los bancos de sangre.
A las ocho paso a recogerte, ya se a donde ir, mujer que no se cansa de
describirse siempre como una puta, que con un millón de letras en sus
dedos solo puede dibujar esa idea, dejando el sabor cacofónico y
repetitivo de un chiste contado sin respiro en el tiempo... una y otra
vez y de cuando en cuando diciendo lo mismo en bellas palabras, dejando
en la decepción una risa falsa e increíble, una sensación de Déjà vu y un bostezo.
Conejos que alucinan en noches de infiernos densos, respiración pesada,
tiene un dolor junto a sus largas orejas, la muerte toca la puerta en
forma de cigarrillo, o de senos enmallados estilo punk.
Cuando me atrapaste tenia un dolor junto a las orejas, Zafiro, piel
morena te acercas a darme un beso y dejas ver a través del escote tu
pezón moreno claro, no se si lo sabes, me sonrojo más por ver que por
sentir.
Alguna otra chica buscara un cuento sobre su nombre, busca en su nombre algún vestigio de alguien mas.
Le subí los pantalones y me fui de allí ... tal vez no tengo nada que decirte en este momento...