Hasta aquí no llega el sonido de los árboles; muchos corren detrás de
ideales destructores, de frustraciones y esfuerzos vanos, no es sólo ese
mundo simbólico al que sucumbimos como humanos, la completud no esta en
los metales fundidos ni cerca a los chips, o en hermosas caricaturas de
nuestras vanidades; el futuro no será nada mas que un vacío si el
sonido de los pájaros abandona el cielo, si el río cercano es nuestra
propia mierda, si una vez mas vendemos nuestra alma por algunos
billetes.
Una vez mas nos separamos para tratar de entendernos, una vez mas en
este mundo terrible estamos tan cerca y tan lejos todos unos de otros.
Porque estamos enfermos y fundiremos todo al plástico, creando al
rededor solo un retrato de esa enfermedad que nos consume. No hay
sentido si en el centro de todos nuestros esfuerzos no hay balance y si
nuestros logros no nos permiten entender. Tal vez no nos extingamos pero
pronto seremos solo unos pedazos de carne andante y muerta, esperando
que la música nos devuelva lo que perdimos el incendio de nuestras almas
quemándose en ese infierno sintético que nos ha costado tanto crear.
Ya no vemos nuestra conexión con el mundo y pretendemos desligarnos, olvidarnos, que somos seres de la naturaleza.