martes, 12 de abril de 2016
Estoy seguro que lo imagíne.
Zapatitos sale de su casa, toma el tranvía, se encuentra con dos
empaques plásticos caminantes; uno de ellos solía contener dos
deliciosos pastelitos rellenos de fresa, ahora se atraganta de licor lo
que ha hecho erosionar las migajas que quedaban en su interior pegadas,
de dulce postre, el otro dejo de ser una bolsa de tuercas para cargar
un librito de miller y un cd de jazz, suelen caminar juntos por el
centro, zapatitos es siempre unos bellos zapatos de charol...
pequeñitos, siente un gran vacio en su interior y desde que leyo la
fabula de la cenicienta, corre probando pies de principes, a veces no lo
soporta y obliga a varios principes a probarselos, principes de
afeminados de charol, tratando de andar en masa con un solo par de
zapatos, ¿cuantos principes podrian caber en estos bellos zapatitos
antes que se desmoronen? se preguntaban muchos al rededor; habian
quedado temprano debian destrozar a otros empaques con la mirada, correr
tras sus inseguridades para hacerles una demostracion, desmotivar a los
mas debiles al rededor.